- Se prevé que miles de hectáreas de bosque se perderán en Michoacán
Por: Alejandra Jiménez García
Cada año, durante las temporadas de calor aumenta el riesgo de incendios debido a diversos factores, entre los que se encuentran la acumulación de combustible orgánico seco en los bosques. En gran parte del país, de enero a mayo se realizan quemas de los terrenos para la siembra y el pastoreo de ganado, y con frecuencia el fuego pasa a las áreas forestales aledañas.
Según datos de CONAFOR (Comisión Nacional Forestal), más del 90 por ciento de los incendios forestales en nuestro país son ocasionados por el ser humano. La autoridad en materia forestal, así como los gobiernos Estatales anuncian año o año acciones de prevención, control y combate de incendios.
Sin embargo, los números del reporte de resultados de incendios forestales ponen en evidencia la insuficiencia de las medidas para mitigar las afectaciones en esta temporada.
Las altas temperaturas son una de las condiciones más propicias para que surjan o se propaguen los incendios, pero hay otros factores como el descuido del hombre, las quemas agrícolas o la tala inmoderada que aumentan el riesgo de un siniestro.
Las zonas afectadas por las sequías, especialmente aquellas donde hay abundancia de combustibles naturales como ramas, hojas secas y matorrales son las más propensas a los incendios forestales. Según los datos más recientes del ‘Monitor de Sequía’ del Servicio Meteorológico Nacional publicados hace dos semanas, más del 40 por ciento del territorio nacional se encuentra anormalmente seco, lo cual augura una temporada catastrófica en este tema.
La temporada de incendios forestales 2018 fue una de las más críticas en la historia de la entidad. En Michoacán, a partir del mes de abril inicia la temporada más intensa del estiaje, los bosques y pastizales se encuentran totalmente secos y con un alto riesgo de incendios, por ello se pide a la población evitar fogatas y quemas no controladas.
De acuerdo con información de la CONAFOR, en el 98 por ciento de los eventos presentados en territorio estatal es provocado, por quemas no controladas, fogatas e incluso con la intención de cambiar el uso de suelo. Las pérdidas más graves causadas por los incendios forestales, indiscutiblemente, son las vidas humanas. Los incendios arrasan con la madera, el hábitat de fauna silvestre, contaminan el aire, contribuyen al cambio climático, propician la erosión del suelo, afectan el paisaje, y alteran el régimen hidrológico, entre muchos otros lamentables impactos ecológicos, económicos, sociales, políticos, y operativos.
¡Reporta incendios forestales y denuncia a quienes lo causan, pero sobre todo evítalos! (01 800 46 23 63 46).