Pénjamo, Gto., 25 de septiembre de 2021.- Una anciana fue asesinada al interior de su domicilio en la calle pedro Ríos de la colonia Lázaro Cárdenas por un sujeto de 56 años, quien la cuidaba por su incapacidad. La Fiscalía General del Estado capturó al inculpado y lo tiene en prisión con investigación formalizada, mientras amplía otros elementos probatorios del homicidio.
El sujeto identificado como EVARISTO “N”, mantenía una relación de varios años con Heidi Corina “N”, la fallecida, quien, por su avanzada edad e incapacidad utilizaba una silla de ruedas para movilizarse, y el homicida acudía a su domicilio para ayudarle en las diarias tareas.
El día del crimen, el pasado sábado 18 de agosto de 2021, la policía preventiva informó de una persona de sexo femenino sin vida al interior de un domicilio en las calles Pedro Ríos esquina con Pino Suarez de la colonia Lázaro Cárdenas.
Al atender el reporte, Agentes investigadores y peritos ubicaron el inmueble señalado como escena de un crimen. Al interior, servicios periciales encontró indicios como una colchoneta de color verde y encima una almohada de color blanco con líquido hemático y a un lado, en el suelo, dos piedras aun con manchas hemáticas. Pero no había cadáver.
Al avance de la investigación, se confirmó que en el lugar se había cometido un asesinato. Los Agentes de Investigación Criminal lograron identificar que en el domicilio habitaba una anciana identificada como Heidi Corina “N”.
El trabajo realizado en el lugar, testimoniales de vecinos, entre otros indicios, apuntaban a que el hombre que acudía al domicilio de la anciana a ayudarle tenía algo que ver con su desaparición.
Los Agentes ubicaron su domicilio cercano a la escena del crimen, en la calle Pino Suarez y al ingresar al inmueble se sorprenden al encontrar el cadáver de Heidi Corina, en la silla de ruedas en que se movía, cubierta con una sábana y ya con signos de descomposición.
Se estableció que EVARISTO “N”, de 56 años, adicto al cristal, había privado de la vida a la anciana. La Fiscalía General, solicitó una orden judicial para su detención, al contar con elementos probatorios de su intervención en el asesinato.
El juez obsequió la orden y se activó un operativo de búsqueda que concluyó con la detención del inculpado. Sin arrepentimiento, el detenido dijo a los Agentes que mató a la señora Corina porque lo insultó cuando le estaba dando de comer, por lo que se fue a su casa muy enojado y no pudo dormir planeando cómo la castigaría.
En la madrugada, salió de su domicilio y se dirigió al domicilio de su patrona. La encontró acostada en una colchoneta y al despertarla, la anciana lo volvió a insultar.
El hombre salió del lugar y regresó con un par de piedras con la que le destrozó el cráneo a la mujer, hasta dejarla inmóvil. Se fue a su casa a dormir y en horas de la mañana, regresó a la casa de la mujer. Decidió envolverla en una cobija blanca para llevarla a su casa y pensar cómo se deshacía del cadáver.
De esta manera, la sentó en la silla de ruedas y salió a la calle, transportando el cadáver, lo que no llamó la atención de las personas porque lo observaban luego movilizar a la anciana en su silla de ruedas.
