Morelia, Michoacán, México, 30 de junio de 2018, INIRENA.- Si bien tiene un impacto regular en la captación de agua, la sustitución de árboles de pino y encino en un bosque mixto para ampliar la superficie de cultivo de aguacate, afecta la filtración de agua al subsuelo por la pérdida del líquido debido a procesos como la intercepción y escorrentía cortical, determinaron científicos del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Natrales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en el estudio de una huerta de Persea americana en Michoacán
En el trabajo Partición de la precipitación en una huerta de aguacate (Persea americana var. Méndez) en la cuenca de Zirahuén en Michoacán, realizado por Yonhatan García González, para la obtención del título de biólogo en la Facultad de Biología de la UMSNG, se establece que si bien una huerta de aguacate pierde por intercepción del agua proveniente de la lluvia una proporción similar (17.2 % ) a la de un bosque natural de pino-encino (19.4 %), la huerta presenta un menor escurrimiento caulinar (o escurrimiento a través del tallo) que un bosque natural de pino-encino (2.4 %).
El trabajo de tesis fue dirigido por el Dr. Alberto Gómez-Tagle Chávez y la con dirección del MC Rafael Morales Chávez quienes señalaron que la partición de la precipitación en huertas de aguacate debe estudiarse con mayor profundidad para entender los procesos que alteran los servicios ambientales que proporcionan los bosques, como es el caso de la disponibilidad de agua.
En la investigación se encontró que esta diferencia en la escorrentía cortical se debe a la menor densidad de árboles en la huerta de aguacate en comparación con el bosque de pino-encino, a la morfología de los aguacates modificada por prácticas de poda con el fin de incrementar su producción y tener una mayor facilidad de cosecha; y a la gran cantidad de eventos pequeños de precipitación presentes durante este estudio.
Los expertos señalaron que en los últimos años, en Michoacán se han presentado procesos acelerados de cambio de uso de suelo y reconversión de áreas eminentemente forestales para la producción de aguacate, provocando una deforestación anual muy grave que va de 500 a 1,715 ha para la zona de la Meseta Purépecha en Michoacán.
En 1980 la superficie de aguacate cultivada en el estado era de 21,241 que creció hacia el año 2010 a 103,302 ha, con una producción de 950,942 toneladas. En 2015 la superficie cultivada de aguacate alcanzó 148,724 ha cultivadas, de acuerdo a la SAGARPA. El fenómeno de crecimiento es incontrolable y eso obliga a estudiar el impacto ambiental que genera la pérdida de superficie original de bosques de pino y pino-encino en las zonas de cultivo de Persea americana.
Esta sustitución de vegetación nativa por aguacate es debido a que los requerimientos climáticos y de suelo óptimos para su cultivo coinciden con los ecosistemas forestales de pino-encino. La importancia del estudio de los científicos nicolaitas sobre el impacto ambiental generado por el aguacate se debe a que los bosques desempeñan un papel fundamental en el balance hídrico de las cuencas y el suministro de servicios ambientales tales como el abastecimiento de agua y la conservación del suelo. Su modificación alteraría estas funciones vitales con un efecto negativo en la población humana que depende de esos servicios ambientales.
De hecho, conocer la partición de la precipitación en sus diversos componentes es crucial para entender el ciclo hidrológico en su fase terrestre. Actualmente existe una discusión académica sobre el papel del cultivo del aguacate en la modificación de los patrones hidrológicos. Por ello, este trabajo se orientó precisamente a conocer este fenómeno. Se seleccionó el sitio de estudio en una huerta de aguacate (Persea americana var. Méndez), ubicada cerca del poblado de Zirahuén del municipio de Salvador Escalante en Michoacán.
El sitio de estudio se localiza en la subcuenca de Zirahuén a una altitud de 2,253 m snm en las coordenadas 19°28´16.20” de latitud norte y 101°43´21.21” de longitud oeste: La subcuenca abarca los municipios michoacanos de Salvador Escalante y Pátzcuaro en el cual se localiza el sitio de estudio, que se determinó un poco por encima del rango adecuado para la producción de aguacate que es de entre 1,600-2,200 m snm (SIAP-SAGARPA, 2016). La superficie de la huerta es de 0.75 hectáreas, con edad promedio de 14 años sembrados con un espaciamiento de 8 m. La huerta se encuentra rodeada por un parche de bosque de pino-encino.
Los trabajos de medición se realizaron durante 81 días entre el 28 de julio de 2016 y 16 de octubre de 2016. Consistió en medir la partición de la precipitación en escorrentía cortical (SF) de 9 árboles de aguacate con anillos colectores, la precipitación directa (TF) con 5 canaletas de PVC de 0.3 m² y la precipitación bruta (Pg) en dos pluviómetros totalizadores. Los resultados indican que de los 460.5 mm de precipitación bruta (Pg) del periodo estudiado, la precipitación neta (Pn) fue 82.08 %, la precipitación directa (TF) de 81.91 %, la interceptación (I) fue 18.09 %, la pérdida por interceptación (Ei) 17.92 % y el escurrimiento caulinar (SF) de 0.18%.
Los científicos trabajaron en la escorrentía cortical (SF), que es la cantidad de agua que fluye por la corteza del tronco hasta llegar al suelo. En la precipitación directa (TF), que es descrita como la cantidad de agua que es capaz de llegar al suelo a través del dosel. La interceptación (I), ocurre cuando la lluvia es retenida en la superficie de ramas, hojas y tronco de los árboles y que se estima indirectamente como la diferencia entre la precipitación bruta (Pg) que es la cantidad total de agua que precipita encima del dosel y la TF. La precipitación neta (Pn) es la cantidad total de agua que llega al suelo y es obtenida al sumar la TF y SF. La pérdida por interceptación (Ei) corresponde a la cantidad de agua almacenada en las copas de los árboles la cual se pierde por evaporación.
Debido a que los bosques representan una gran relevancia hidrológica y el cultivo del aguacate en gran medida ha generado un cambio de uso de suelo en el estado de Michoacán, se necesita aumentar el conocimiento acerca del impacto que tiene este cultivo en el ciclo hidrológico, por lo que el estudio se orientó a conocer la parte de interceptación del ciclo hidrológico para realizar una comparación con un estudio ya realizado en un bosque de pino-encino en condiciones similares para conocer sus diferencias.
De acuerdo a los resultados, la interceptación de agua calculada en la huerta de aguacate estudiada se encuentra dentro del rango de valores reportado por autores para bosques de pino, encino y pino-encino en diferentes partes de México.
Esta revelación es de una gran importancia ya que el cultivo de aguacate, al tener la misma afinidad de condiciones climáticas que un bosque de pino-encino, realizaría una función similar en interceptación, caso contrario presenta la escorrentía cortical ya que la modificación de la estructura de copa inducida por la poda de los árboles tiene un impacto negativo, disminuyendo sustancialmente su flujo, si bien algunos valores obtenidos para los árboles indican que estructuras del árbol además del tronco como las ramas están ayudando al incremento de escorrentía, esto es insuficiente. Explicaron que el escurrimiento de agua por el tronco hasta el suelo sería mayor si las ramas tuvieran una menor inclinación ayudando directamente a que el flujo preferencial de agua incremente al subsuelo. Otro elemento adverso al escurrimiento en este trabajo es que la densidad de árboles en la huerta es mucho menor a la que se encuentra en el bosque de pino-encino, la inclinación de las ramas disminuye en gran medida la cantidad de agua que llega al suelo como escorrentía y la gran cantidad de eventos pequeños de precipitación presentes durante este estudio (un tercio del total) los cuales no generaron escurrimiento.
El objetivo general de esta investigación fue caracterizar la partición de la precipitación en una huerta de aguacate y comparar los componentes de ésta con los de un bosque nativo bajo condiciones similares y estudios relacionados.
Entre los objetivos particulares, el estudió abordó la cuantificación de los componentes de la partición de la precipitación en una huerta de aguacate. Y comparó los componentes de partición de la precipitación de la huerta de aguacate con los de un bosque nativo en condiciones similares realizado previamente y estudios relacionados.
Para la caracterización dasométrica, se realizó un muestreo que permitió seleccionar nueve árboles para el estudio, ocho de los cuales son de variedad Méndez y uno es criollo; de los ocho árboles Méndez el árbol número 6 es más pequeño al resto. El diámetro de los troncos de los árboles se midió antes de su bifurcación con cinta métrica; la altura se obtuvo con un clinómetro y una cinta métrica empleando el Teorema de Pitágoras; la superficie de copa se obtuvo al realizar dos mediciones perpendiculares del diámetro con cinta métrica y utilizando la fórmula del área del circulo para su estimación.
Una vez realizado e interpretación de este estudio, los investigadores determinaron que es necesario realizar réplicas en otras huertas de aguacate para conocer el comportamiento de la partición de la precipitación en ellas: También se puede realizar un escalamiento a una superficie mayor, delimitando una cuenca con el uso de sistemas de información geográfica (SIG) y realizando una clasificación supervisada y una clasificación orientada a objetos.