En la actualidad se hablan en el mundo unos 7000 idiomas, 6700 de los cuales son indígenas y de ellos cerca de 3000 corren el riesgo de desaparecer, llevándose consigo la cosmogonía singular de igual número de pueblos.
Consciente de este peligro inminente, el Grupo de Países Amigos de los Pueblos Indígenas planteó la necesidad de extender al Año Internacional de las Lenguas Indígenas a un decenio que permitiría construir sobre la cimentación lograda en 2019 para impulsar la recuperación, preservación, revitalización, fomento y desarrollo de esos idiomas.
La iniciativa, presentada desde principios del año pasado cobró fuerza y, tras meses de negociaciones, la Asamblea General de la ONU adoptó el 18 de diciembre una resolución proclamando al periodo 2022-2032 como Decenio de las Lenguas Indígenas.
El embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, fue quien, en nombre de la veintena integrantes del Grupo de Países Amigos de los Pueblos Indígenas, anunció la proclamación durante el evento de clausura del Año Internacional de la Lenguas Indígenas.
La planificación del Decenio de las Lenguas Indígenas tomará dos años y los trabajos preparatorios comenzaron en la Ciudad de México este 27 y 28 de febrero en una reunión de Alto Nivel en la que la comunidad internacional define las metas y acciones a desarrollar en ese periodo.
En la ceremonia de apertura del evento de alto nivel “Construyendo un decenio de acciones para las lenguas indígenas”, estuvo presente la directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Audrey Azoulay, quien aseguró que perder esas lenguas sería “un drama universal, una reducción antropológica”, ya que la inteligencia que las acompaña es vehículo de valores, trama de saberes y de la multitud de interpretaciones del mundo.
Por eso es preciso asegurar la transmisión de las lenguas y valorizar el patrimonio inmaterial, pero también es prioridad poner freno a las amenazas contra los pueblos indígenas, la exclusión y la sobre explotación de los recursos naturales en sus territorios, aseveró Azoulay.
“Para crear conciencia necesitamos voces fuertes, como la de Yalitza”, concluyó Azoulay, refiriéndose a la actriz mexicana Yalitza Aparicio, que la directora general de la UNESCO nombró Embajadora de Buena Voluntad para los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.
Tenemos mucho que aportar
En un discurso emocionante, Aparicio afirmó que la preservación de las lenguas indígenas “va más allá de la riqueza lingüística”, porque “aporta soluciones a problemas sociales y ambientales”.
“Tenemos mucho que aportar”, aseveró, valores, maneras de cuidar el medio ambiente, la plantas y los animales.
“Muchos de nuestros padres optan por no transmitir su lengua, porque es motivo de exclusión”, pero “para estar donde estamos, no tuvimos que bajar los ojos ante ofensas. Al contrario, fue necesario compartir el orgullo que tenemos por nuestra identidad”.
“Somos orgullosos de nuestro color de piel, de nuestros valores”, nuestra historia, afirmó. “Somos orgullosos de nosotros”.
En la ceremonia de apertura del evento de alto nivel, también estuvieron la poeta Irma Pineda Santiago, que representa los pueblos indígenas en la ONU, y la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado Peralta.
México firma un convenio para su preservación
Por otro lado, el Gobierno de México firmó este jueves un acuerdo con UNESCO para generar acciones en favor de las lenguas indígenas del país.
El convenio fue firmado por Azoulay, y la secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro, en presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.