Así no diría el viejo y conocido refrán; pero si. así es el tema de los limones.
El Gobierno una vez más lo minimiza con un tema de decreto y regulación de precios, sin ver varios factores que hoy contaminan este, tan noble producto del campo michoacano, que desplazo a colima como principal productor de limón.
Visto esto en mis recorridos por estas tierras de grandes amigos; de La Ruana, Buena Vista y Apatzingán, conviviendo con productores de limón. Comento esto; porque lo que se nos ha mencionado es que ellos por lo regular solo son parte de la estadística y no los grandes productores-
Es decir; no se tiene considerados como productores, no se toma en cuenta los grandes esfuerzos que realizan para colocar a Nivel nacional y mundial este producto.
Uno de ellos, nos comenta que tiene 40 años de productor y su precio comercial mejor pagado, fue hace 13 años cuando llego a recibir $25.00 Veinticinco pesos por Kilo.
Debo decir; que hasta en eso se está haciendo historia, pero esto tiene una explicación técnica comercial, misma que el gobierno no reconoce, ignorando que debería apoyar por igual al pequeño, mediano y al gran productor.
Recordando que un factor que afectó en mayor medida la caída de la producción; fue la temporada de lluvias, que llego can más agua de lo esperado, condición climática, que para este producto fue perjudicial, porque mientras algunos pudieron adelantarse a las lluvias y lograron aplicar los insecticidas para el control de plagas.
Otros no lograron prepararse a tiempo o no tuvieron los recursos para hacerlo, lo que dejó como consecuencia que la planta se infectara de la plaga, llamada “Antracnosis”; fácil de detectar en los huertos, por sus visibles características, que se observan a simple vista donde. Las hojas del árbol adoptan un color negro con manchas amarillas.
Esta plaga; provoca que los frutos se tornen de un color muy oscuro y deja como consecuencia, la caída muy temprana de las hojas del limonero, y aunado a esto; la planta aborta el limón propiciando con esto que la floración no se dé.
Por esto; del 100% de la producción esperada, la plaga dejó en algunas parcelas el 40% de la producción. Pero solamente para los productores que lograron fumigar a tiempo, y peor aun; quienes no pudieron fumigar, solo lograron rescatar un 20% de la producción esperada.
Poniendo esto como un ejemplo burdo; si de un limonero se esperaba recoger 100 limones; a quien le fue bien logró cosechar 40. Pero el otro productor que fue más afectado, solo pudo recuperar 20. Lo que representa de manera inmediata, una pérdida neta del 60% de la producción nacional de este fruto, que llego el día de hoy; A COSTAR PARA EL CONSUMIDOR $85.00 PESOS, viendo esto el limón cuesta más que un kilo de pollo, o medio kilo de carne.
Pero esto no es lo preocupante; para los productores la mayor preocupación, es la poca empatía de los gobiernos Federal y Estatal para este tema, viviendo una falta de apoyo, viendo como la concentración de todo el recurso se centra en un programa dedicado al Sur del país llamado “Sembrando Vida”.
Esto deja otra duda a los productores quienes se preguntan; ¿Si en febrero o marzo se normaliza la producción del limón?, ¿Que pasará con los precios encarecidos de fertilizantes?, que según comentan, poniendo en ejemplo, una tonelada de del mismo fertilizante que costaba caro antes de esta situación $10,000 (diez mil pesos); ahora acrescenta el problema, porque esta misma tonelada de esta mezcla especial de fertilizante para la planta de limón se vio incrementado, llegando a costar entre los $20,000 y hasta los $24,000, pesos por tonelada.
Lo que pone en serios problemas a los productores; quienes además, tendrán que agregar a sus costos, los precios de diésel y gasolina, materias primas y mano de obra, incrementado el costo de producción y reduciendo la de por sí baja ganancia del productor.
Que; aunque usted no lo crea, de los $85.00 pesos que cuesta el kilo en el mercado el productor si acomoda bien pagado su producto, luego de meses de trabajo; solo llega a recibir alrededor de $35.00 pesos neto por kilo, pero claro. De este precio debe reducir su ingreso por sus gastos de producción y cosecha.
Así que estas historias de lucha por sobrevivir a fenómenos naturales, lluvias, sequias o plagas, sume el climas de inseguridad, la indiferencia, el olvido gubernamental a este sector que pone los alimentos en nuestras mesas.
Pero que aún con todas estas situaciones; presume, “bienvenidas las remesas”, gracias a los migrantes, pero los deja sin políticas públicas que ayuden a sus familias y sus causas migrantes. Pero bueno; esa. . . . . . esa; es otra historia que podrá leer, si me lo permite en este medio de comunicación en unos días más.
Así que recuerde; si del cielo le caen limones, no los haga limonada.
Saludos desde algún rincón de Michoacán.
Juan Luis Contreras Calderón.